El pasado 29 de septiembre, Sanmay Ved, estudiante estadounidense, mientras navegaba por el sitio de venta de dominios de la propia Google -empresa en la que trabajó- se percató que el dominio ‘google.com’ estaba disponible y utilizando su tarjeta de crédito pagó los $12 que le solicitaban, convirtiéndose en el nuevo dueño del dominio con mayor tráfico a nivel mundial.
La felicidad no le duro mucho, pues casi de inmediato recibió un mensaje de cancelación por parte del equipo administrador de la página notificando que no podía quedarse con el dominio pues alguien lo había comprado antes.
Luego de este descuido, Google contactó al joven estudiante para agradecerle por notificar el fallo y se le ofreció una recompensa; Ved afirma que supera los 10,000 dólares. Sin embargo, decidió que el dinero sea destinado a la ONG ‘The Art of Living Happiness Program’, en la India.
El gesto fue recibido tan bien recibido por parte del gigante de las búsquedas que decidió doblar la cifra dándole un «final feliz», al menos para la fundación.
El programa está encargado de gestionar 404 escuelas gratuitas en 18 estados de la India, proporcionando educación gratuita a más de 39.200 niños de barriadas y zonas rurales donde el trabajo infantil y la pobreza se han generalizado.
