Llega Halloween y con él los disfraces, los sustos, los planes terroríficos y, como no, la mítica frase que caracteriza este día: ¿truco o trato? / ¿dulce o truco? Pero… ¿sabemos qué quieren decir estas palabras y sabemos por qué se siguen diciendo en la actualidad?
Cuando abramos la puerta de nuestra casa y nos encontremos a niños disfrazados diciéndonos el famoso ¿truco o trato?, tenemos que saber qué significa cada cosa si no queremos llevarnos alguna que otra sorpresa. Y es que el truco siempre suele ser una pequeña o no tan pequeña travesura por parte de los niños cuando no les quieren dar dulces o golosinas. Por el contrario, si escoges trato tienes el deber de ofrecerle algún tipo de dulce a los niños si quieres salvarte de esa travesura.
Pero, ¿de dónde viene la expresión de Halloween “dulce o truco”? Para hallar la respuesta tenemos que remitirnos a los orígenes de esta festividad, que no es estadounidenses como algunos creen, sino celta.
En un principio, “dulce o truco” parte de una leyenda popular de origen celta según la cual los espíritus de los muertos, así como otros entes fantasmagóricos, deambulan libres por la Tierra la noche del 31 de octubre (es decir, el día que hoy celebramos Halloween).
Se dice que el más temible de esos espíritus es uno llamado Jock y que, si uno tenía la mala suerte de toparse con él en la noche que vendría a ser Halloween, no le quedaba más que hacer un trato con él.
Recordemos que la expresión original del Halloween, en inglés, es “trick-or-treat”, que literalmente significa truco o trato. Por ello, la frase conmemora el trato que se tenía que hacer con Jock.
La asociación de esta frase de Halloween con el dulce vendría por la tradición de pedir el “soul cake” (pan de almas) en Gran Bretaña o Irlanda en la Edad Media. “Trick-or-treat” se volvería popular con la campaña del mismo nombre que lanzó UNICEF en 1950.