John Fithian, presidente de la Asociación Nacional de Dueños de Cines de Estados Unidos, mencionó que el congreso local debe aprobar el proyecto de rescate económico de billones de dólares de costo que se discute actualmente.
Fithian explicó a Variety que está trabajando en Washington para presentar su caso ante los legisladores, ya que la industria cinematográfica pasó de ser una de más de $15 mil millones de dólares al año a «una que no va a hacer ni un centavo por tres o cuatro meses».
El problema principal radica en la insolvencia ante la falta de ingresos, lo que de partida ya ha motivado a despidos en algunos cines. Además, como estos recintos también tienen que seguir pagando sus arriendos y otros elementos mientras los cierres se extienden, sus deudas se acumulan.
Otro punto no menor gira en torno a la incertidumbre sobre la extensión en tiempo de los cierres, ya que como no existe fecha para que las puertas se vuelvan a abrir, los bancos estarán reacios a prestarles dinero a los cines. Y por eso el temor de una quiebra masiva se sustenta a ojos de Fithian.
«La mayoría de estos cines, no todos, pero la mayoría de ellos irán a la quiebra si esto no pasa. Pero si esto sucede, proporcionará mucha ayuda a las industrias que lo necesitan, como restaurantes y bares y boleras y tiendas», remarcó el ejecutivo quien hizo un especial llamado para apoyar a las pequeñas cadenas de cine y aquellos que tienen dueños independientes.
«Las garantías de préstamos son, literalmente, lo que puede mantener con vida a las empresas para que podamos traer de vuelta a los trabajadores cuando el virus haya terminado. Queremos que el gobierno ayude a los trabajadores directamente para que puedan pagar el alquiler y comprar comestibles mientras esto sucede, pero también necesitamos ayuda para sobrevivir, para que podamos estar al otro lado con un trabajo para ellos»
finalizó.
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En el sector esperan que la legislación del rescate incluya garantías federales para los créditos que deberán pedir los cines para enfrentar las deudas que se acumularán, así como beneficios de desempleos y pagos en efectivo para las más de 150 mil personas que trabajan en los cines de ese país.
