La semana pasada WhatsApp informó a sus usuarios que tendrían que aceptar que Facebook y sus subsidiarias recopilen datos almacenados en su aplicación, como los números de teléfono de sus contactos, ubicaciones, entre otras cosas.
La app de mensajería estableció que los usuarios de su servicio tienen plazo hasta el 8 de febrero para aceptar estos nuevos términos o de lo contrario perderían acceso a la plataforma de mensajería.
Pero estos cambios a la Política de Uso de WhatsApp no pasaron desapercibidos y de la mano de los cuestionamientos a la decisión de la compañía comenzaron a multiplicarse los reportes sobre las consecuencias de esta modificación.
Bajo ese contexto, WhatsApp decidió salir al paso de algunas informaciones y mediante su cuenta de Twitter aseguró que continuaría “protegiendo los mensajes privados con cifrado de extremo a extremo”.
Como cita el tweet, la compañía no mantiene registros de las personas a las que escribe o llama el usuario, ni puede ver la ubicación compartida. Asimismo, asegura que no comparte los contactos con Facebook y que los Grupos también son privados.