La pandemia lo cambió todo de una forma urgente y violenta. Nuevas prioridades, cambiantes tendencias y lo que todavía está por venir. La pandemia nos obligó a replantearnos lo QUÉ estamos haciendo con nuestros proyectos, y de CÓMO lo estamos haciendo. 

Nuestro marketing tiene que ser re-visto y decantado. De ahí que el Marketing Post Pandemia o Pandemiarketing, se vuelve una forma de proceder estratégicamente, basada en fundamentos. Los mismos principios básicos que han definido al marketing (desde siempre) y que han permitido su evolución. Esos principios son los que van a permitirnos seguir evolucionando post pandemia. 

Ahora nuestros hábitos de consumo priorizan lo esencial por sobre lo accesorio. Nuestra percepción de las marcas realza más a las que contribuyen a la comunidad, sin importar su inversión publicitaria. Debemos volver a mirar lo esencial del marketing en la planificación de nuestros proyectos, sean con o sin fines de lucro, tenemos que mantenernos vigentes. 

Estas tendencias post pandemia, junto con los principios más básico del marketing se confluyen: 

  1. Pensar en las personas (consumidor), y 
  2. Generar valor (a través del producto o servicio) para esas personas. 

El marketing post pandemia o Pandemiarketing es la esencia fundamental del marketing. Es gastarle el tiempo que se merece, a la definición de nuestro cliente (G.O., target, buyer persona, o prefiramos llamar) para conocer exactamente cómo poder satisfacer su necesidad. Además de identificar posibles caminos que pueda tomar en cualquier cambio de tendencia. Un trabajo a conciencia, dejando de lado la ambición de “atender a todo el mundo”, para tener la fotografía más clara de a quién realmente queremos/podemos atender mejor. 

Luego, definir cuál es la propuesta de valor que le hacemos. ¿Qué problema atiende nuestra solución? Además del impacto que tenga nuestra solución en la comunidad. Necesitamos escarbar por debajo de todo lo accesorio y tener una base solida para desarrollar nuestras ideas. 

Lo básico, tener un plan del que nazcan las estrategias que vamos a implementar. No tener varios planes, porque como ya hemos aprendido estos últimos meses, todo puede cambiar violentamente. Hay que tener un plan que sirva de pivote, para tener esa flexibilidad y dinamismo necesarios para resolver en cualquier escenario que se plantee. 

Por Ricardo Villagómez, experto en marketing.

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