Space X, la compañía aeroespacial de Elon Musk, lanzó con éxito su megacohete Starship en la mañana de este jueves 6 de junio 2024; la misión se cumplió exitosamente y el cohete volvió a la Tierra como se esperaba.
El Starship es una verdadera maravilla tecnológica. Se trata de un gigante de más de 120 metros de altura, cerca de diez metros de diámetro, un peso aproximado de 5.000 toneladas y la capacidad de transportar 150 toneladas de carga útil con todo tipo de satélites y misiones espaciales.
El vehículo despegó con éxito desde la base espacial Starbase, situada en el sur de Texas, y ha completado paso por paso toda su complicada coreografía espacial. Las dos etapas del cohete han alzado el vuelo con éxito, se han separado correctamente, el propulsor Super Heavy ha amerizado en el Golfo de México y el corazón de Starship ha alcanzado el espacio y ha aterrizado en el océano Índico. Se trata de la primera vez que se logra algo así.
El cuarto vuelo del Starship ha sido casi impecable. Excepto por un fallo en las cámaras externas de la aeronave que han impedido la retransmisión en vivo de buena parte del recorrido espacial. Aun así, los datos recopilados por la sala de control confirman que la nave ha conseguido completar su viaje según lo indicado y ha logrado hitos como, por ejemplo, llegar al espacio, elevarse a más de 145 kilómetros de la superficie terrestre y volver a la Tierra.
Es la primera vez que este gigantesco cohete consigue sobrevivir a la infernal reentrada en la atmósfera terrestre. Eso sí, no se ha logrado ni que el vehículo volviera de una sola pieza ni que aterrizara sano y salvo sobre una plataforma situada en medio del mar. Aun así, su vuelo se considera un éxito.
Según argumentan desde SpaceX, el éxito de Starship acerca el sueño de «una vida multiplanetaria«. Es decir, que los humanos podamos viajar, y por qué no hasta vivir, en lugares tan lejanos como la Luna o Marte. [vía/ElPeriódico]