Luego del fallecimiento de la Reina Isabel II este jueves 8 de septiembre, son muchas las dudas que hay sobre lo que sucederá después de su deceso.

La operación Puente de Londres es el nombre del plan de acción para este día en el que la Reina Isabel II, de 96 años, falleció y las semanas siguientes. La estrategia plantea que la primera persona en ser notificado será el o la primera ministra, en este caso, Liz Truss.
En este caso, la ministra compartió la noticia con los miembros de la Cámara con una frase también ya escrita: «Acabamos de ser informados de la muerte de Su Majestad la Reina. Se ruega discreción». Al mismo tiempo, todas las banderas de Whitehall -la zona del Parlamento británico- quedan a media asta, confirmando de esta manera la noticia a los ciudadanos que la conocen de forma oficial a través de una notificación emitida directamente por la Casa Real. También se anuncia un minuto de silencio en toda la nación y se disparan salvas de honor desde diversas ubicaciones.
Las redes sociales tienen prohibido retuitear nada en cuentas oficiales, e incluso incluir mensajes considerados no urgentes. Todos los perfiles en Twitter o Facebook del Gobierno tendrían que lucir de negro, así como la web oficial de la familia real británica.
Carlos de Inglaterra, primero en la sucesión al trono, se tiene que dirigir a la nación y sería proclamado soberano oficialmente a las 10:00 horas del día después del fallecimiento. Además, durante los 10 días de luto tiene que realizar una gira por todo Reino Unido, comenzando en Escocia y finalizando en Gales.
Tras los diez días de luto oficial, comenzará la operación para entronizar a Carlos de Inglaterra, su heredero, un protocolo titulado Golden Orb. El protocolo contempla que la operación «El puente de Londres ha caído» inicie los diez días de luto que se cerrarán con los funerales de Estado.
¿Cuál es el protocolo para la ceremonia fúnebre?
Dos días después del fallecimiento de la reina Isabel II, el ataúd con su cuerpo tiene que regresar al palacio de Buckingham, y en el quinto día saldría en procesión hasta el palacio de Westminster, donde permanecerá hasta el octavo día en un féretro abierto al público durante 23 horas al día.
El décimo día se declarará jornada festiva en la que toda la ciudadanía se volcará con el funeral de Estado, que se celebrará con un acto religioso en la Abadía de Westminster. La monarca tiene que ser enterrada en la capilla conmemorativa del rey Jorge VI del Castillo de Windsor, junto a su esposo, el duque de Edimburgo.
Al día siguiente, podría ya ser entronizado Carlos de Inglaterra, aunque eso no ocurrirá, previsiblemente, sino que se hará unos meses después. Todos estos detalles se conocieron hace un par de años cuando la soberana todavía gozaba de buena salud y la noticia no le hizo gracia.
La operación Golden Orb hace referencia sólo a la subida al trono de Carlos de Inglaterra que lo hará acompañado de su segunda esposa, Camilla. La ceremonia será mucho más sencilla que la que coronó a su madre en junio de 1953, con 8.000 invitados y 40.000 soldados, en la abadía de Westminster. En aquella ocasión hubo dos mil invitados y en esta serán muchos menos. Igualmente, el protocolo manda y Carlos, de 73 años, y Camila vestirán corona y la tradicional capa de armiño sobre los hombros.
Se espera que la bolsa de valores del país, los negocios y empresas cierren este 8 de septiembre por ser el día de la muerte de la reina y que también lo hagan el día de su funeral.










