Hace pocas semanas se oficializó que Elon Musk compraba Twitter por $44.000 millones, una cifra imposible para el 99,9% de los seres humanos por la red social de microblogging.

Ahora en este momento de transición, el propio Musk ha paralizado el trato en seco y retenido el dinero. ¿El motivo? No le gusta lo que está viendo al comprobar las cuentas falsas y de SPAM de Twitter.
De acuerdo con Reuters, Twitter había estimado a principios de este mes de mayo que las cuentas falsas o de spam en Twitter representaban menos del 5% de sus usuarios activos diarios monetizables durante el primer trimestre, en el que registró 229 millones de usuarios que recibieron publicidad. Musk, el hombre más rico del mundo y autoproclamado absolutista de la libertad de expresión, había dicho que una de sus prioridades sería eliminar los «bots de spam» de la plataforma.
Pero al hacer las comprobaciones para oficializar el trato, parece que no le gusta lo que ha visto, lo que lleva a pensar que las cuentas ‘fake’ y de spam de Twitter podrían representar más del 5% oficial declarado de todas las cuentas de la red social. Esto ha provocado que la operación de venta se haya detenido. De hecho, el mismo Musk ha posteado hoy mismo este mensaje, haciendo saltar alarmas en la cotización de la empresa:
«El acuerdo de Twitter está temporalmente en suspenso a la espera de detalles que apoyen el cálculo de que las cuentas falsas o de spam representan efectivamente menos del 5% de los usuarios”.
Tras este anuncio, esta mañana las acciones de Twitter cayeron un 17,7% a 37,10 dólares en las operaciones previas a la comercialización, su nivel más bajo desde que Musk reveló su participación en la empresa a principios de abril y posteriormente hizo una oferta «mejor y definitiva» para tomarla privada por 54,20 dólares por acción.
La probabilidad implícita de que el acuerdo se cierre al precio acordado cayó por debajo del 50% por primera vez el martes de esta semana, cuando las acciones de Twitter cayeron por debajo de los 46,75 dólares. [vía/Betech]