Pablo Rizzo Torres fue designado presidente del directorio de la APG, Autoridad Portuaria de Guayaquil, por el actual gobierno. Conversamos con él para conocer más de su trabajo y visión de los puertos de Guayaquil.
Pablo tiene 41 años y es ingeniero comercial especializado en transporte marítimo en Londres, Inglaterra. Recalca que se capacita anualmente sobre temas de la industria: seguros, agenciamientos, flete de barcos, litigios y más.
Por más de 8 años trabajó para Andinave como jefe de operaciones. En el 2007 funda Musiert, empresa especializada en inspección de cargas al granel de transporte marítimo, hoy lider del mercado con una participación del 80% del mercado de carga. En el 2017 presidió el directorio de Astinave, con lo que cuenta con experiencia en el manejo de empresas públicas y recalca que las recibe con pérdidas y las entrega con ganancias.
Su cargo actual como presidencia del directorio APG, Autoridad Portuaria de Guayaquil, lo pone a la cabeza de la entidad que representa los intereses de todo el sistema portuario de Guayaquil, que se encarga de administrar todos los puertos y facilitar todas las inversiones que se necesitan para que todo el comercio exterior sea fluido. Pablo tiene como misión incrementar la competitividad de los puertos, para lo cual se enfocarea en el dragado, construcción de nuevos muelles, bodegas, silos, eliminando la tramitología, desburocratizando el negocio con honestidad y ética.
Para él Guayaquil, es una ciudad con puerto, es muy importante para el economía del Ecuador, y busca convertirlo en un puerto competitivo, unpuerto con calado, con facilidades, con muchos muelles y almacenamiento y toda la logística que demanda la industria. Busca entre otros proyectos, promover la construcción de un nuevo puente que acortará camino y permitirá a más transporte terrestre llegar a puerto.
Para Pablo, Guayaquil está bien ubicado a nivel regional, es una ciudad que mueve el 85% de la carga no petrolera del Ecuador, pero hay que mejorar estas facilidades. Todas las fábricas están cerca del puerto de Guayaquil, si este ofreciera mayores facilidades se podría producir más, pero hoy sufre de congestiones, calados, entre algunos problemas, que de resolverlo se podría utilizar eocnomías de escalas que atraerían a más barcos con más carga, haciendo el comercio exterior más competitivo.
El enfoque de Pablo Rizzo a la cabeza de la APG es la competitividad portuaria a nivel local y regional, para que los puertos de Guayaquil compitan y se posicionen ante otros países.