La pandemia del Coronavirus Covid-19 nos trae un nuevo estilo de vida y nos dejará nuevos mercados. Mercado como un grupo objetivo que comparte intereses, hábitos, comportamientos.

Un virus nos cambió la vida, no solo como personas, como planeta. Es que no había nada constante en el hábito de la globalización. Nos conectábamos por momentos: en la final del Mundial de Fútbol, cuando llega una nueva sonda a Marte, en los premios Oscar, pero todo era momentáneo y pasajero.
«Un virus nos cambió la vida, no solo como personas, como planeta«
Nuno Acosta
La globalización era de consumo pero no un estilo de vida. Buena parte del planeta usa redes sociales. Casi todos se conectan a internet y tienen correo. La mayoría ve YouTube. Pero seguíamos sin ser una aldea global. Éramos islas interconectadas por eventos sucedáneos. Así que el consumo tanto de vida como de servicios y productos, los hábitos, el comportamiento masivo dejará de ser lo mismo. Y eso dará paso a nuevos mercados. Unos nacerán, algunos se fortalecerán, otros desaparecerán.
La adaptación en el mundo de los negocios es y será inmediata. Ya no queda tiempo para divagar. O se aprueba el cambio, o se enfrentan las consecuencias. Las ideas o se ejecutan o serán solo un pensamiento más la memoria. Tocó vivirlo. Tocó sobrevivirlo.
Estilo de vida Covid-19
El Coronavirus Covid-19 llegó para cambiarlo todo. De pronto, medio planeta está en cuarentena en su casa. Lo que pasa en China se siente en Ecuador. Lo que hacen en Roma se aplica al instante en Samborondón. En las personas, habrá que ver cómo se mira con nuevos ojos el mundo, la ciudad, luego que el encierro despierte el existencialismo. Había tanto que hacer que no era necesario. ¿Qué pasará con los lugares de asistencia masiva? ¿Cómo se sentirá ir a un concierto, a un bar, a un lugar con cientos de personas luego que vivimos alejados? ¿Habrá un boom del trabajo remoto, del delivery? ¿Volveremos a saludarnos con abrazos, o la verdadera forma de demostrar aprecio será la distancia?
Mercados Covid-19

Vivíamos en un mundo enlatado. Hacíamos lo que hacían los demás porque nos compartían una vida que pensábamos era cierta. Pero no nos pertenecía. Habrá un despertar a la introspección. Pienso que se planificará el mañana para poder disfrutar el presente. Las redes sociales cumplieron su labor primaria, mantenernos conectados, informados, entretenidos. No nos fallaron. Pienso que muchas marcas se adaptaron, otras se quedaron en shock viendo lo que les pasaba. Llegarán los tweets de despidos masivos. Llegarán los posts de dobles jornadas. Esta vez como planeta nos tocará que alguien nos ponga el hombro para que entre todos salgamos adelante.
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Ya no hay marcha atrás. Un virus cambió la historia de la humanidad. Pero la historia que compartíamos en Instagram, la que duraba un instante, la que se evaporaba. Esa vida nunca será la misma. Ahora nos toca continuar, seguir hacia adelante, pensar como planeta. Involucrarnos más como personas en lo colectivo. Ahora toca ser más humanos que nunca.