Atwood está de moda y las adaptaciones de sus obras son muy buenas.
Luego de la perturbadora y aclamada ‘The Handmaid’s Tale’, otra adaptación de Margaret Atwood llega con todo al terreno de las mini series. Este es un drama de época donde los crímenes, las mentiras y el feminismo están a la orden del día: hablo de ‘Alias Grace‘, la serie de CBC/Netflix de 6 espectaculares episodios.
Es difícil hablar de la nueva adaptación sin pensar alguna vez en ‘The Handmaid’s Tale’, pero vale decir que no estamos ante una historia similar. Si ya en su famosa distopía nos puso en el lugar de mujeres que poco a poco han ido perdiendo sus derechos hasta ser tratadas como si fueran un objeto, en esta nueva obra nos encontramos con esas mujeres del pasado que apenas empiezan a conseguir que las reconozcan como personas con voz propia.
En ‘Alias Grace’, Atwood demuestra su fascinación por el caso -verídico- de los asesinatos de Thomas Kinnear (Paul Gross) y Nancy Montgomery (Anna Paquin) donde los partícipes del hecho fueron dos de sus sirvientes, James McDermott (Kerr Logan) y Grace Marks (Sarah Gadon), en la Canadá de 1843. El país se conmocionó y debatió por años si Marks, de 16 años en ese entonces, tuvo o no que ver en los asesinatos.
Si, el caso fue real, mas la adaptación es especulativa debido a lo complejo del suceso y aún teniendo en cuenta que Atwood se toma la libertad de agregar un par de cosas para complementar su ficción y darle una mejor forma.
La serie va en retrospectiva y nos pone como punto de partida una de las tantas sesiones que Grace tiene con el alienista ficticio Simon Jordan (Edward Holcroft), a quien cuenta su vida durante el transcurso de estas sesiones, con momentos que van desde la muerte de su madre, los abusos por parte de su padre y cómo empezó a trabajar como empleada doméstica para familias de mayor clase social. Allí es cuando desarrolla una estrecha amistad con Mary Whitney (Rebecca Liddiard), compañera de trabajo de Grace, que se ve involucrada en una tragedia.
Más allá de lo ambiguo y fascinante de este relato, la capacidad de comprensión del observador de seguro examinará la cantidad de capas que hay detrás de la gran superficie que es la trama: aunque el punto central es mostrar el viaje de una mujer en un mundo de hombres, siempre hay momento para la culpa y otras emociones en un orden en el que ser mujer es sinónimo de ser invisible y los deseos de emancipación iluminan el rostro de la protagonista.
Dentro de lo misterioso de la historia, ‘Alias Grace’ explora los residuos de situaciones traumáticas que incluyen el acoso y maltrato, el aborto ilegal, el escaso control que tenían las mujeres sobre sus vidas y la impunidad con las que son aceptadas este tipo de cosas. La historia se desarrolla en el pasado, pero el paralelismo con la situación que se vive en la actualidad es algo de miedo y que da de qué hablar.
A través de los pensamientos de Grace y su voz en off que resulta muy poco confiable, nos enganchamos con este drama que, aunque nos llena de dudas, nos invita a escudriñar cada paso que dan sus personajes y cada palabra que sale de sus bocas. ‘Alias Grace’ no la deja fácil y saber si su protagonista fue la culpable o la víctima, o si es inocente o perversa se ha convertido en un tema muy debatible y deja en evidencia que la mujer en la ficción no solo es la buena o la mala como la han pintado por tanto tiempo, sino que tiene todo el derecho a ser tridimensional, compleja, interesante y llena de matices… como una mujer real.
¿Es Grace Marks culpable o inocente? Decidan ustedes.