Muchas veces nos confudimos y creemos que ser productivo es trabajar a la velocidad de la luz cada hora laboral, sin embargo, lo que nunca nos dijeron es que el secreto de la productividad está en la organización.
Según investigaciones recientes, un empleado puede gastar hasta seis semanas de su tiempo sólo en buscar información que se encuentra mal ubicada o desorganizada. Y ya sabes que el tiempo no se recupera.
Pero ser desorganizado no solo te cuesta tiempo, sino también dinero. Es un mal negocio por donde quiera que lo veas. Así, en Datainfox te vamos a dar seis tips para que en este nuevo año empieces a cambiar tus hábitos laborales.
1. Organiza tu escritorio
Sí, yo también era de esas personas que decía «en mi desorden encuentro todo», pero la realidad es que un escritorio ordenado te motiva. Al ordenarlo cada día grabas ubicaciones claves en tu cerebro. Empieza haciéndolo poco a poco, cuando te des cuenta, te tomará menos tiempo y será más fácil para ti encontrarlo todo.
2. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy
Suena a dicho cotidiano, pero las personas organizadas jamás dejan algo para después, simplemente porque volver a algo que dejaste para después es pensar en ello dos veces.
No guardes correos «para responder después», no esperes hacer aquella llamada que necesitas. Tan pronto como algo capte tu atención, actúa, delega o elimina.
3. ¡Almuerza!
Nada peor que ese momento del día en que estás muy ocupado y cuando miras el reloj, ya pasó la hora de almuerzo, por lo que quedan dos opciones: ir a comer tarde o comer una funda de papas fritas.
Ambas son muy malas ideas, ya que ese snack nada nutritivo que te acabas de comer te dará aproximadamente 20 minutos de energía haciendo que poco a poco vayas cansándote. Así es como saltarte comidas no sólo te quita la concentración sino que afecta tu peso.
4. Organiza tu día la noche anterior
Las personas organizadas se van a dormir sabiendo qué harán el día siguiente. Esta es la única manera en que podrás darle prioridad a lo realmente importante. Así no podrás distraerte de aquellas cosas «sumamente urgentes» que se interponen entre tus verdaderos objetivos.
5. Usa la tecnología
Siempre te dicen que la tecnología nos vuelve más improductivos cada día, pero lo que no te dicen es que bien utilizada es una gran aliada. Por ejemplo, tener una aplicación que te permita limpiar tu correo electrónico te ahorrará muchos minutos desperdiciados en ello. O quizás los recordatorios sean tus aliados estratégicos a la hora de realizar acciones que no merezcan ser anotadas en tu agenda.
Incluso, aplicaciones como Evernote te ayudan a tener información que necesitas a tu completa disposición, las veces que la requieras.
6. Trabaja con una lista de pendientes
Dirían en inglés «to-do list». Algo tan sencillo como esto puede cambiar tu día laboral. Al chequear tu lista, sabes con exactitud cuanto te falta para terminar tus pendientes. No pierdes tiempo recordando qué debes hacer.
Incluso puedes añadir las horas en las que terminaste e iniciaste tus pendientes, así podrás medir con exactitud cuanto tiempo gastaste en cada una de las actividad.
Recuérdalo, el tiempo es dinero.