Estás en tu cama, piensas en todo lo que tienes que hacer en los próximos días. Das vueltas, juegas un par de niveles en ‘Candy Crush’, ves ese capítulo pendiente de tu serie de Netflix y, cuando te das cuenta, son las 05H00 y en un par de horas debes levantarte. ¿Te suena familiar?
En Datainfox te lo respondemos, ¡Por fin!; sí, hoy sabrás por qué cuesta tanto quedarte dormido.
Tu celular
Probablemente ya lo habías leído en algún lado, e inclusive tu mamá ya le había echado la culpa a tu teléfono de tu problema de sueño. Lamentamos informarte que tiene razón. El celular emite radiaciones que pueden alterar los patrones de sueño, además de la luz que impide que puedas quedarte dormido. Déjalo mínimo media hora antes de acostarte.
El estrés
Estar rodeado constantemente de estrés, ya sea por trabajo, estudio o algún ámbito personal es una causa de insomnio. El estrés crea imágenes mentales antes de ir a acostarse y te impiden quedarte dormido. Trata de relajarte unas horas antes de dormir y evitar acostarte mientras sigas estresado.
Lo que comemos en la cena
Comer mucho antes de dormir, causa desequilibrio en el nivel de azúcar en la sangre, lo que puede resultar en que te levantes a mitad de la noche, cortando así el sueño. Se puede evitar comiendo algo ligero una o dos horas antes de acostarse.
No tener un horario fijo para dormir
Acostarte todos los días a diferentes horas es un mal hábito nocturno y altera los patrones de sueño. Nuestro cerebro tiene un regulador horario y alterarlo afecta a las hormonas y desencadena el no poder quedarnos dormidos. Recomendamos poner un horario para dormir todos los días y tratar de seguirlo.
La cafeína
Todos sabemos que la cafeína afecta a la hora de dormir. Sin embargo, olvidamos que no solo el café la contiene, el chocolate que compraste al salir del trabajo o la Coca-Cola con la que cenaste, afectan directamente tu sueño y te mantienen despierto. Evita la cafeína mínimo 5 horas antes de irte a acostar.
Así que si tienes alguno de estos hábitos y te cuesta quedarte dormido, trata de cambiarlos para conciliar el sueño. Hay que aprovechar que las noches de Guayaquil no están tan calurosas como en otros meses.