La serie animada basada en una de las sagas de videojuegos más queridas llega a Netflix, en una primera temporada que contiene cuatro episodios a modo de prólogo.
‘Castlevania‘ mueve a toda una generación de fans desde hace más de tres décadas. Recuerdo cuando jugaba al ‘Castlevania III: Dracula’s Curse’ en Nintendo, curiosamente el único que he jugado, y es más, aún conservo el cartucho en buen estado. Cuando me enteré que Netflix transmitiría una adaptación animada justamente basada en él, reaccioné con indiferencia. Se sabe que las adaptaciones de videojuegos a la TV o la pantalla grande dejan mucho que desear, pero lo que no sabía es que con Castlevania iba a estar en una situación diferente.
La historia nos muestra los hechos que desencadenaron el odio que Vlad Tepes (o simplemente Drácula) tiene hacia la humanidad, a la par que se va desarrollando otra historia, la de Trevor Belmont, quien resulta ser el último miembro vivo de la Casa Belmont (un clan de cazavampiros que fueron desterrados y excomulgados), y que anda desmotivado por la vida.
La ambientación de la serie está muy bien lograda y la historia sabe cómo obtener lo mejor del entorno histórico en el que se encuentra. Estamos a finales del siglo XV, época en donde la Iglesia tachaba de diabólico a todo lo que no le interesaba, pero esto no se trata solo de monstruos, también es de la religión contra la ciencia. De la hipocresía y cómo uno toma ventaja de la ignorancia del otro.
En cuanto a la animación estamos ante un producto estándar, nada del otro mundo. Sabiendo que es distribuida por Netflix si me esperaba un poquito más. Destaco el diseño de personajes y las locaciones que parecen muy inspirados en el arte de Yoshiaki Kawajiri, famoso animador y director japonés. Otra cosa que me gustó es que se nota que estas animaciones son producto 100% occidental, tal vez se deba a que no soy muy fan del estilo oriental.
La forma en que nos presentan los personajes es amena y variada. Tenemos a Trevor, quien hace las de antihéroe, Drácula como el villano incomprendido, Alucard (hijo de Drácula) que me recuerda al vampiro Lestat y Sypha Belnades, una Oradora que sabe de magia; no entraré en más detalles porque deben verla por ustedes mismos.
Tanto sus motivaciones como lo que aún no sabemos sobre ellos resulta interesante y otorgan algo más de misterio a la trama que no se contiene en lo absoluto cuando de sangre y descuartizamientos se trata. Las peleas entre humanos y monstruos no dejan nada a la imaginación, todo es mostrado con claridad sin llegar a caer en la violencia gratuita. Esta primera temporada me dejó con ganas de más. La acción es escasa, pero hay que recordar que estamos ante 100 minutos de serie que tan solo representan el arranque de la historia.
‘Castlevania’ es una prometedora y visceral aventura gótica, fiel a los orígenes del videojuego y que se atreve a ir más allá al ampliar ciertos aspectos gracias al estupendo guión del genio de los cómics Warren Ellis. Habrá que esperar hasta el 2018 para seguir a Trevor, Alucard y Sypha en la segunda temporada, confirmada el mismo día de emisión de los episodios.