Desde la perspectiva económica individual, un emprendimiento puede ser el punto de inicio del éxito y el comienzo de proyectos en crecimiento potencial.
Estos no solamente benefician al emprendedor, sino a todo un conglomerado de personas trabajando en conjunto (muchas veces sin siquiera notarlo) que, al final, causan mejoras a un pequeño sistema financiero que, con buenas estrategias, puede ir creciendo paulatinamente y formar parte de un ecosistema laboral exitoso a nivel nacional.
Podrá ahora sonar un poco cansino -con tantos emprendedores a la vuelta de la esquina- escuchar la palabra “emprendimiento” y todos sus derivados. Incluso la idea de emprender suena a algo extremadamente extenuante, laborioso, complicado, tedioso. Pero emprender es importante, es necesario, es históricamente un pivote significativo en los movimientos y la evolución de las actividades económicas a distintos niveles.
Es por esto que en este primer artículo me presento, soy Mathias Haas y te daré un par de tips, consejos, pros, contras y datos para que, si te animas, puedas saber dónde empezar.
Importante recordar
- Emprender no es cuestión de “soplar y hacer botellas” como decían nuestros abuelos. Es un trabajo que te puede tomar años, mucha paciencia y tiene altibajos.
- No todos los emprendimientos son iguales. No todos van a salir «de una» y no siempre vas a tener éxito con el primer cartucho disparado. Hay que buscar la chispa que encienda la llama. Muchas de las grandes empresas actuales empezaron como pequeños emprendimientos que fracasaron y a los cuales les cerraron muchas puertas, pero aun así siguieron creyendo, mantuvieron el ritmo y llegaron lejos.
- Para emprender se necesita optimizar el tiempo y «sacarle el jugo» al reloj. El tiempo a la hora de emprender es un arma de doble filo. Muchas veces los emprendedores son empleados de empresas más grandes, gente de familia, con niños o rutinas exigentes por diferentes motivos, por lo que no tienen una gran disponibilidad de tiempo. La clave está en diversificación y optimización del mismo.
- Emprende en algo que te apasione. En cierto punto, si abres un negocio de algo que no te gusta, con el tiempo te vas a aburrir y perderás el interés… en ese momento fracasarás. Busca algo que te guste, piensa en una idea y explótala.
Lo que implica emprender a corto y largo plazo
Corto plazo
La rutina y el tiempo
Iniciar un negocio propio es, a corto plazo, un reto para el tiempo y la rutina. Debes esforzarte para que se pueda trabajar la jornada laboral completa.
Atender a los hijos, hacer las labores domésticas, perder tiempo en el tráfico, hacer los deberes de la universidad, estudiar para los exámenes y ENCIMA dedicarle tiempo al emprendimiento es realmente un reto.
Lo recomendable: Elaborar un listado de cosas que haces a diario; ordénalo por prioridades. Las más importantes realízalas tú, elimina las que sean una pérdida de tiempo, las demás déjalas y diversifica tu rutina.
Pide ayuda a tu pareja, tus padres, hermanos e incluso hijos para que te liberen un poco de tiempo que puedas dedicar al emprendimiento.
Meticulosidad, orden y estrategia
La organización es clave. Ser meticulosos, minuciosos y ordenados en nuestras actividades derivadas del emprendimiento puede ser el punto de diferencia entre el éxito y el fracaso.
Debes llevar la organización a todos los niveles, desde la contabilidad, hasta los planes de contingencia A, B, C, D…Z.
Lo recomendable: Elabora una estrategia de negocios. La organización no solo te ayuda a mantenerte a flote, sino a poder enfrentarte a problemas internos o de tu entorno que puedan afectar tu negocio.
Además, ser organizado puede ser una fortaleza a la hora de presentar tu proyecto a gente que tal vez pueda ayudarte a financiarlo.
Ahorra inteligente, invierte inteligente
Ahorrar es difícil si tienes responsabilidades diversas. Es normal tener que arroparnos hasta donde nos da la sábana en las cuestiones financieras del hogar. Lo sé, a veces el dinero no alcanza. Pero cualquier esfuerzo en el ahorro vale la pena; con una buena estrategia de financiamiento, organización y paciencia, se puede conseguir dinero para arrancar el negocio.
Gastemos en lo que sea indispensable. Las banalidades tendrán que aguantar mientras haya que ahorrar para emprender algo.
Aprende
Reiterando que arrancar un proyecto y que funcione no es cuestión de un chasquido y magia, emprender es aprender en todos los aspectos; fallas, vuelves a intentar y te queda la lección de lo que no tienes que hacer.
Investiga nuevas estrategias, métodos. Aprende de emprendimientos más grandes y exitosos. Busca ideas pequeñas, secundarias y aplícalas a tu idea principal hasta que tengas «un transformer» financiero con muchas partes.
Reinventa, revoluciona
Emprender no es una ciencia. Tampoco es magia, ni suerte. Es constancia y planificación. Revoluciona el mercado con ideas innovadoras. Piensa rápido… Hay que dejar de lado esas estrategias rudimentarias de «comprar papas para vender papas, pero más caras».
No solamente son nocivas para la economía nacional sino que son absurdas a la hora de mover capital, con el tiempo se vuelven emprendimientos lineales, monótonos, propensos a ser afectados tremendamente por externalidades.
El negocio debe ser un constante reinvento y revolución.
Largo Plazo
Rendimiento y paciencia
Los beneficios de tener un negocio propio se ven usualmente a mediano y largo plazo.
Un negocio completo, organizado, planificado y eficiente empieza a rendir frutos cuando tiene tiempo en ruedo. Esto de iniciar un proyecto de negocio individual es cuestión de paciencia. Y a largo plazo, si todo funciona bien, va a generar más ingresos de los que se recibe siendo empleado en otro lugar.
Independencia
Ser tu propio jefe tiene sus ventajas. Trabajas bajo tu propia agenda. No tienes a ningún jefe que –basado en el estereotipo- no te cae bien.
Además, no corres el riesgo de ser despedido y quedarte sin ingresos. Manejas tus decisiones y si la «embarras» es por culpa propia y no por culpa de otros.
Es importante convertirse en líder independiente y concebir una idea, fabricarla, construirla y llevarla al éxito.
Gráficos
En este gráfico se puede apreciar la teoría que aplico.
El salario que se recibe dentro de una empresa es una constante (en rojo) a través del tiempo, mientras que la línea (en azul) representa el crecimiento potencial de un emprendimiento organizado y bien planeado a través de la línea de tiempo.
Es lógico: el emprendimiento a corto plazo no es rentable, mientras un trabajo con relación de dependencia sí lo es, pero el puesto es estático, sin mucha opción a una evolución laboral, ergo, monetaria.
Siendo emprendedor, a largo plazo, resulta más rentable porque ofrece una oportunidad de evolución monetaria, una oportunidad de crecimiento laboral y la libertad de ser independiente.