Hace mucho tiempo no veía una película sobre periodismo tan necesaria como ‘Spotlight’, si tuviera que tomar una palabra para describirla sería «cachetada». Sí, una cachetada a todos aquellos que comunicamos a diario, pero que optamos por el facilismo. «Necesaria» sería para el público en general.

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Esta cinta está nominada en seis categorías en los premios Óscar este año. Para quienes no han tenido la oportunidad de verla, la cinta está basada en hechos reales, concretamente, en el escandaloso caso de curas pederastas que se hizo público en 2002 por el grupo de investigación Spotlight perteneciente al Boston Globe. Este grupo está encabezado por Walter ‘Robby’ Robinson (Michael Keaton) y los reporteros Mike Rezendes (Mark Ruffalo), Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams) y Matt Carroll (Brian d’Arcy James).
Cuando hablamos de periodismo de investigación tenemos que tener en cuenta que cada caso puede tomar meses e incluso años de investigación para una sola publicación. Ahora imagínense investigar a uno de los organismos más poderosos de la historia tal como lo es la Iglesia Católica. Por supuesto, hablar de abuso infantil y, peor aún, encubierto por quienes se suponen están a cargo de la fe de la humanidad es sumamente delicado. Más aún si, a medida de que va avanzando la cinta, las pocas víctimas que se tenían van incrementándose, dando como resultado que cerca de 90 sacerdotes estén involucrados sólo en Boston.
Pero lo que me gusta de ‘Spotlight’ es que, pese a contar con víctimas que narran los horrores que vivieron, no sobreexplota esta tragedia. Sin restarle importancia a lo ocurrido, nos libra de sentimentalismos y nos muestra hechos, hechos contundentes que la vuelven aún más cruda y, por supuesto, más impactante al ojo público.
Y es que ‘Spotlight’ pudo haber llegado a nosotros como un drama que pudo habernos arrancado miles de lágrimas, pero su director, Tom McCarthy, lo maneja con seriedad y, sobre todo, sobriedad. Claro que hay momentos emotivos, por ejemplo, cuando Pfeiffer entrevista a un cura retirado en la puerta de su casa y este le acepta, sin la más mínima vergüenza, los abusos que cometió, algo que para él es muy normal. Pero esto se transforma en una prueba contundente, una pieza más de este gran rompecabezas. La película no minimiza los horrores, pero los muestra como necesarios para que exista un balance que muy pocos cineastas son capaces de lograr. Ese es el verdadero mérito del director.

Otra de las cosas que hay que resaltar es que ‘Spotlight’ muestra uno de los pecados capitales del periodismo: la desidia. Y es que estos casos pudieron haber sido sacados a la luz años antes, incluso se pudo haber evitado la propagación de víctimas. Pero la información se relegó, por motivos editoriales, personales, etc. Y esto es palpable para quienes trabajamos con la comunicación en el día a día. La problemática no se acaba cuando publicamos un artículo, damos una noticia o realizamos el reportaje. La historia no termina ahí, a veces es tan sólo la punta del iceberg.
Y es que el triunfo de ‘Spotlight’ es lograr que la gente se concentre en los hechos, en la investigación y la importancia de saber enfocarse cuando el hambre de la «primicia» acecha. En un mundo lleno de inmediatez donde casi te ven como la última rueda del coche si publicas a «destiempo», esta película llega a decirnos que no es el qué de lo que se publica, sino el cómo. Y es una lección valiosísima que debemos aprender, el plus de poder atrapar al lector con un estilo propio, que no depende de una primicia que por el monstruo del tiempo vaya a ir mal enfocada, causando daños a veces irreparables.

En cuanto a las actuaciones, resalto el trabajo en equipo. Por supuesto que es un gran elenco Michael Keaton tan intenso como nos demostró en ‘Birdman’, Rachel McAdams continúa su crecimiento. De la mujer que estamos acostumbrados a ver en películas románticas no queda casi nada. Y qué decir de Mark Ruffalo. Desde ‘The Normal Heart’ me tiene atrapada, verlo en películas Marvel es su hobbie, con lo que paga las cuentas, su actuación en ‘Spotlight’ demuestra el Hulk que lleva dentro, donde no necesita vestirse de verde para mostrar la fuerza y fiereza de su espíritu interpretativo. Liev Schreiber con breves apariciones destaca como el aterrizador de ideas de este grupo investigador y el siempre brillante Stanley Tucci, tan carismático como toda la vida y eso por sólo mencionar unos cuantos nombres.
Sí, ‘Spotlight’ lo tiene todo en cuanto actuaciones, pero no son las individualidades lo que la llevan a triunfar, sino el trabajo en equipo. Tal como ocurre con el grupo Spotlight en la película, el reparto no da lugar a fallas, es una combinación perfecta que el Sindicato de Actores tuvo a bien ver, no por nada ganaron en la categoría Mejor reparto. Juntos son una genialidad.

Con tanto a su favor, la cinta figura como una de las más opcionadas para ganar en la categoría de los Premios Óscar de éste año, sería un error que no lo estuviera. ‘Spotlight’ es necesaria para todo aquel que se precie de cinéfilo y, por supuesto, para un público que tiene derecho a conocer una verdad que muchos esconden. Explica el porqué, aún después de tanto ego, el periodismo sigue siendo necesario para garantizar la libertad de expresión y la democracia.
Nota: Ya que llegaste hasta el final de este artículo, me parece interesante recomentarte que leas al Padre Ernesto Arosemena, quien realiza una opinión sobre ‘Spotlight’ desde su postura como sacerdote. La encuentras aquí.