A través de los años hemos sido testigos de la evolución de los navegadores, herramienta primordial para quienes utilizamos Internet. Hemos sido testigos del surgimiento de nuevos browsers, que han ido mejorando sus funciones paulatinamente, así como también nos ha tocado despedirnos de algunos.
A continuación, explicamos brevemente sobre cómo ha variado el uso de los exploradores web hasta la actualidad.
En el 2008, el rey absoluto en todo el mundo era Internet Explorer; a excepción de algunos países en los que dominaba Mozilla Firefox.
En el 2009, Opera sorprende con un repunte en su popularidad en el este de Europa, aunque un año más tarde Firefox conquistaría esos dominios.
En el 2011, Chrome surge como navegador dominante, aunque en sólo unas pocas zonas del mundo, sin embargo, un año después la lucha sería de tres grandes: Chrome, Internet Explorer y Firefox.
En 2012 y 2013 Chrome avanza imparable, sin rival en cuanto a usuarios se refiere. Y hasta la actualidad, el navegador de Google sigue ganándose territorios en los que seguía siendo dominante Firefox y Explorer. Curiosamente, en Groenlandia se alza Safari, el navegador de Apple, como el más usado.
Habrá que preguntarse si el nuevo explorador de Microsoft, Edge, podrá conquistar los dominios que, a un inicio, tenía su predecesor IE y dominar a la velocidad que ya lo ha hecho Chrome.