Si estás en una reunión y no conoces a nadie, tienes dos caminos, o te la pasas callado y comiendo, o hablas de una serie y rompes el hielo para siempre. Apostaría lo que no tengo a que entre esas series que rompen el hielo están ‘House Of Cards’ y ‘Breaking Bad’, por citar a las más reconocidas.
Sin embargo, yo puedo decir que cuando nadie las conocía, yo ya las veía. Y ahora, no esperando nada, voy a recomendar un serie que estoy seguro de que casi nadie ha visto en Ecuador, se trata de ‘Rectify’.
Empecé a verla porque sin querer encontré una reseña en inglés y una entrevista al protagonista, el resto es historia, me atrapó desde el piloto. Es una obra maestra y una redención suprema al uso del silencio como metáfora visual al momento en que el personaje hurga en su interior.
No hay nada rápido en ‘Rectify’, todo transcurre como la vida misma, en tiempo real. Entre muchas de las cosas que me impactaron desde el principio es la interpretación del personaje principal Daniel Holden (Eden Young), simplemente BRILLANTE… sí, con mayúsculas y en negritas.
Quizá lo indie de la serie no le haya dado la notoriedad que se merece, pero eso poco importa, es de lo mejor que he visto en años, y he visto mucho.
‘Rectify’ no es un serie fácil ni adictiva, no tiene la dinámica de ‘Breaking Bad’ ni la arrogante astucia de ‘House Of Cards’, pero el guión es un pieza única, donde el alma humana yace en el suelo y en carne viva. Así te pone la serie, en un espiral continuo de contradicciones, desesperanza, miseria, amor, del fraternal y de pareja, la dicotomía válida o no de la justicia cuando su motivación supera el precepto mismo que proclama, donde lo prohibido es una costumbre insana y donde estar en el pabellón de la muerte por 10 años te marca para siempre.
Daniel Holden sale de la cárcel gracias a un tecnicismo que lo salva de una condena de muerte. Al salir, es un alma en pena, su personalidad es apacible , en la cárcel ha leído demasiado, racionaliza todo, y en medio de eso, reconstruye su pasado como un gran rompecabezas. Su hermana lo ama demasiado y se ha pasado estos 19 años velando por el hermano mayor del que siempre creyó inocente.
Por momentos, Daniel parece un ángel caído… sólo por momentos. Lo atormenta saber todo el daño que le ha causado a su familia, siente la presión de las miradas de un pueblo que se pregunta: ¿Porqué no está muerto?
Abigail Spencer -una actriz casi desconocida- interpreta a Amantha y no ha habido un segundo donde no me haya conmovido por el amor que le tiene su hermano. A ella Daniel siempre le pareció raro, distinto, callado, pero siempre respetó mucho eso, y ahora que lo ha recuperado no quiere volver a perderlo. He tenido la sensación no develada de que ella le debe algo, pero es parte de nuestra naturaleza tratar de racionalizar el extremo un amor fraternal que cuesta entender, porque supera todo límite y toda lógica.
‘Rectify’ tiene un ritmo denso al que pocos están habituados, pero la oscura atmósfera de la serie es el némesis perfecto considerando que el pueblo donde sucede todo parece tan perfecto como irreal, pero detrás de toda esa hipocresía habitan los más oscuros personajes, que de a poco la serie va mostrando y construyendo, esperando desenlaces en esta tercera temporada a estrenarse en julio.
No voy a escribir más, ‘Rectify’ confirma lo que ya se escribe hace un buen tiempo: las series son la nueva literatura. Si esta serie fuera un libro, serie de tendencia hiperrealista pero sobre todo kafkiana.
«Es la belleza, y no lo feo, lo que hace más daño», Daniel Holden.