El especial ‘Eaten Alive’ transmitido por Discovery Channel el día de ayer no fue lo que muchos esperaban. El naturalista Paul Rosolie finalmente vistió su traje especial para ser engullido por una anaconda de 25 pies que había capturado en la Amazonía peruana con ayuda de su equipo de investigación.
Durante el proceso y bajo la supervisión de científicos, Rosolie se las arregló para que su cuerpo sea atrapado por la serpiente. En un momento dado, el enorme animal optó por la cabeza, y mientras sus mandíbulas bordeaban su casco a prueba de golpes, Rosolie dio marcha atrás al experimento cuando comenzó a sentir una pequeña ruptura en uno de sus brazos e inmediatamente pidió ayuda a su equipo de rescate.