El Instituto Gráfico de Artes Digitales (IGAD) presentó el primer capítulo de la serie web de ciencia ficción ‘Genoma’, cuya dirección y guión estuvo a cargo de Roberto León, profesor de la institución y, además, con una amplia experiencia en medios de comunicación y productoras locales.
La idea fue concebida hace 7 años y uno de sus principales objetivos es demostrar que en Ecuador se puede realizar una serie de ciencia ficción de calidad internacional, lo que a su vez sirve como experiencia para los alumnos del instituto, que no solo formaron parte del elenco, sino que se volvieron todólogos, entre difusores del mismo, actores y miembros de la producción.
El evento realizado en el MAAC Cine de Guayaquil inició con un pequeño acústico del músico guayaquileño Luis Rueda, quien también participa en ‘Genoma’ como actor y aporta al primer capítulo su canción ‘Esqueletos’, convirtiéndola en el tema principal. Precisamente con éste tema inició el íntimo show, pasando por la reconocida balada ‘Transparente’ y cerrando con ‘Velo de Maya’, canción que estrenó vídeo recientemente.
A partir de ahora me referiré al primer capítulo de ‘Genoma’ desde mi perspectiva, dejando que el lector saque sus conclusiones.
Todo aficionado a las series sabe que el capítulo inicial de una producción presenta a los personajes, algo de sus historias, y un corto desenlace que provoca que el espectador regrese por un segundo, tercero y así, sucesivamente, hasta llegar al final de la temporada. Generalmente ese es el patrón.
El capítulo inicia con una misteriosa famacéutica que logra descubrir la cura del Alzheimer, sin embargo, no todo es lo que parece y, secretamente, la empresa ha logrado adelantar la evolución del ser humano, lo que podría generar consecuencias terribles, transportando al público a lo más íntimo de una persona, llevándolo a explorar los miedos, fracasos, alegrías, propias de su naturaleza.
Entre los actores principales se puede reconocer a Beto Malavé, Sebastián Perdomo, Lissette Pino, Miguel Cerini, Gino Guerra, Luis Rueda, entre otros. Y aquí tengo que detenerme para destacar la capacidad actoral de Malavé, vocalista de Los Corrientes. Betoman ya había demostrado esa faceta en el vídeo de ‘Soy Chiro’, tema insigne de la agrupación guayaquileña. Con esto como antecedente, mis expectativas al verlo en un protagónico eran altas y no me equivoqué. Beto tiene un innato histrionismo que llama muchísimo la atención, y éste a su vez converge con su lenguaje corporal, logrando una interesante conexión con el espectador que siente su ‘sabidez’, su alegría, su desesperación y su anhelada venganza. Aplausos para él.
Mención especial para William García, totalmente metido en su papel. Me cautivó su maldad y la creí. Siempre he pensado que cuando el actor es capaz de convencerte de una realidad cumple con su trabajo y García lo hizo a cabalidad. No quisiera ser su enemiga, ni su victima.
Sobre el resto de actores no comentaré porque espero seguir viendo su desarrollo en la historia. Centraré mi atención en Sebastián Perdomo, ya que mi intuición me indica que tendrá un rol muy importante en el futuro.
Los efectos visuales también fueron brillantes, nuevamente mis felicitaciones a los chicos del IGAD, saben lo que hacen y lo hacen bien.
Los que conocemos el trabajo de Roberto León y hemos tenido la oportunidad de ver sus diseños sabemos su estilo, reconocible en los primeros minutos, la animación, los detalles y ‘el poder’ de estos personajes evolucionados. Por otra parte, la musicalización está en el momento indicado, cada canción/efecto va con cada escena, ni un solo descuadre y eso es mérito de León, encargado también de esa parte.
Otro aspecto positivo es la combinación de aquellos flashbacks bien usados y los flashforwards, Personalmente, lo veo como algo muy arriesgado y complejo y cuando vi el episodio a mi mente vino una referencia clara: ‘Lost’.
‘Genoma’ tiene influencias de series actuales, lo que me hace creer que el director se inspiró en algo que ha cautivado a nivel mundial. También noté rasgos propios de ‘Breaking Bad’ y una escena específica me recordó a uno de los episodios más impactantes de la última temporada de ‘Game Of Thrones’. Eso es algo maravilloso. Si el director lo hizo consciente, aplausos para él, lo noté al instante. Si no, es una ventaja que puede usar a su favor.
Pero no todo en la vida es color de rosa y así como destaqué lo que me gustó, mencionaré las partes negativas y las pondré a consideración de los lectores.
El abuso de los flashbacks
Para redactar este artículo, tuve que ver el episodio dos veces, más una lectura detenida de la sinopsis. Eso es un lujo que no pueden permitirse, más cuando el vídeo tiene una duración de casi 35 minutos, incluyendo intro y créditos. El concepto como tal es maravilloso, una gran idea, por lo que su narración debe ser consistente, coherente. Debe atrapar al espectador, que en este caso es especial: fanático de la ciencia ficción y exigente. Se comprende que por ser el primer episodio se extendieron por lo que espero que a medida de que pasen los episodios se note un enfoque principal. A mi criterio, ese enfoque aún no está claro, lo que da como resultado una falla en el guión.
Historias paralelas
A simple vista, el director presenta en su primer episodio a los personajes, pero también abruma, porque cada uno de estos personajes tiene una historia compleja y está técnica es engañosa, puede ser una bendición o una maldición.
En este primer episodio se cae en una especie de «ping pong» visual, confundiendo a la persona novata que no está familiarizada con el concepto, lo que puede causar que no lo entienda. Insisto, se debe trabajar más en la parte narrativa de todas las historias paralelas o enfocarse en una sola que esté bien hecha. Ya lo dice el refrán: ‘El que mucho abarca, poco aprieta’.
Para finalizar, el solo hecho de que esté escribiendo una reseña de una producción de ciencia ficción, hecha en Guayaquil, me llena de orgullo porque sé que la televisión ecuatoriana tiene una esperanza. Estos son los inicios de algo grande y de una camada de comunicadores y realizadores jóvenes con mucho potencial, los cuales podrían ser capaces de hacer que nuestra televisión, atrasada y ahogada en programas «que al pueblo le gustan», sea rescatada.
Ya es hora del necesario cambio generacional en entretenimiento televisivo. El mundo evoluciona fomentando el pensamiento crítico del espectador en historias entretenidas que lo atrapan, se cautiva con series y no es posible que Ecuador se quede atrás con producciones que fomentan los estereotipos o, peor aún, con programas que solo se ocupen de hablar de farándula nacional como vecina de barrio.
‘Genoma’ puede ser un buen inicio y eso que, por el momento, solo se emitirá en nuestro escape: Internet, el universo paralelo de lo que ‘le gusta al pueblo’.
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